Hace 70 años que José Raul Capablanca, en un 7 de marzo, se levantó del sofá desde el que observaba una partida en el Manhattan Chess Club de Nueva York, susurró "ayudenme a quitar el abrigo", y se desplomó, para dejar esta vida al día siguiente, e ingresar en la inmortalidad.
Cuando yo empezaba a aficionarme al ajedrez, no entendía como un hombre que solo había sido campeón mundial una sola vez, y que perdió el título la primera vez que lo puso en juego, podía ser tan venerado.
El padre de "Capa", militar español, con su genial hijo |
Pensaba que era un tema patriótico o racial de los latinos. Porque en España, Capablanca es admirado sin límites, como un ser legendario. Suponía que era porque al fin y al cabo, Capablanca aunque nació en La Habana, nació español -y de sangre española- y murió cubano, por lo que hay muchos motivos para sentirlo muy cerca.
Para Cuba, Capablanca es un dios; fue un cubano de prestigio que amaba a su país y era su mejor embajador, la imagen de una tierra atractiva y vital..Y la mayor parte de los americanos de habla hispana comparten este sentimiento.
Era pues para mi un misterio, solo explicado por afinidad de "raza", de favoritismo poco objetivo. Evidentemente, con el paso de los años, me fui haciendo una composición de lugar, y las piezas del rompecabezas fueron entrando en los huecos.
Que campeón del mundo fue el mejor, es una discusión estéril que no lleva a nada, es una tarea casi imposible evaluar a personas que vivieron épocas tan distintas y con tantos méritos.
He visto en muchos sítios en la red, que se comenta que los mejores de la historia fueron Capablanca, Fischer y Kasparov...
Digo yo, que eso es como ignorar que el grandisimo Lasker fué campeón durante 27 años, o que el inconmensurable Karpov ha ganado más de 125 torneos, y que ha tenido una ejecución superior a 3000 elo en Linares 94, records que solo ellos dos tienen, por ejemplo. Una pequeña muestra de que los genios son incomparables.
Por lo que lejos de decir que Capablanca ha sido el mejor jugador de todos los tiempos, si que puedo afirmar que posee muchos méritos para ser un ajedrecista de leyenda, méritos que naturalmente he ido descubriendo poco a poco a medida que me he ido interesando por la historia del ajedrez.
En su epoca dorada, llegó a estar cerca de ocho años sin tumbar su rey. En esos años, se convirtió en campeón mundial sin perder una partida.
Eso no volvió a ocurrir hasta pasados 79 años, cuando en el año 2000, Kramnik derroto a Kasparov imbatido. Quien diría que iba a ser el gigantesco Kasparov el que sufriera en sus carnes lo que Lasker sufrió en 1921...
En toda su carrera oficial, "Capa", solo perdió 35 partidas. Algo increible. Posee el porcentaje más alto de puntos logrados de todos los campeones mundiales en la historia del ajedrez hasta la actualidad.
Era tal el aura de imbatibilidad del cubano -al que llamaban "La Máquina"-, que nadie quería financiar su match con Alekhine, ya que se pensaba que era una perdida de tiempo. Y cuando por fin se consiguió concertar, solo se dudaba de por cuanto ganaría...
"Capa" niño, dando simultaneas |
Para él, el ajedrez era una diversión. José Raul era un vividor, solo estudiaba ajedrez cuando estaba jugando - decía el mismo-, por lo que hay que concluir que era un talento natural, un privilegiado que lo conseguía todo donde otros tenían que poner toda su vida al servicio del tablero.
Quizá haya influido el que aprendiera a jugar al ajedrez, antes incluso que a leer.
Dicen de él, que cuando quería explicar una posición, no hacía movidas, simplemente deslizaba las piezas hasta la colocación que daba la victoria. Y así jugaba: visualizaba la solución y navegaba hasta ella.
Rompió records desde sus inicios, como las largas series de simultaneas a las que se enfrentaba, llegando a jugar con 102 jugadores... ¡ ganando a 101 !, finalizando la otra en tablas.
En las exhibiciones a traves de Estados Unidos, llegó a estar 250 partidas sin perder ninguna, según comentan los periódicos de la época.
Asombró durante toda su carrera, incluso en las etapas donde los demás le suponían acabado después de alguna mala actuación donde se pensaba que había perdido su magia al entrar en la cincuentena.
En su última actuación, al año siguiente de la debacle del Torneo AVRO 1938, participó en la Olimpiada de Buenos Aires donde terminó imbatido y consiguió la medalla de oro al mejor tablero de la olimpiada...¡ por delante de Alekhine, el campeón mundial, por delante de Keres, Tartakower,...!
Por ello, en la entrega de las medallas, recibió la mayor ovación de su vida. Rey hasta el final...
Pero la más importante de sus característica, es su perdurabilidad, su contribución al ajedrez. Su estilo de juego, creó una estela que ha sido la principal influencia en otros campeones mundiales como Botvinnik, Smyslov, Petrosian, Fischer y Karpov, este último, auténtico estudioso de sus partidas.
Fischer: "Capablanca fue posiblemente el mejor jugador de la historia"
Botvinnik: "No se puede jugar al ajedrez a menos que se hayan estudiado sus partidas"
Tartakower: "Mas vale una partida de Capablanca, que la monografía del más inteligente erudito"
Lasker: "He conocido a muchos jugadores de ajedrez, pero solo a un genio: Capablanca"
Petrosian: "Lo considero un gran cumplido, cuando alguien me compara con él"
Alexander Alekhine |
Alekhine jamas se explicó como pudo ganarlo en 1927. En el fondo, le admiró hasta el fin de sus días.
Sinceramente, pienso que no hay mayor homenaje. Creo que hasta el mismísimo Capablanca lloraría al oirlo si hubiera podido.
Si estos monstruos lo dicen, algo de razón tendrán, ya que autoridad les sobra.
A mi, que no tengo el criterio necesario para poder tomar partido, al menos me hacen pensar que fue una persona muy respetada y admirada a través del tiempo, y que debería tomarme la molestia -de hecho lo estoy haciendo- de coger un volumen con sus partidas bien comentadas, e intentar entender porque era un genio entre genios.
"La Máquina" era muy apreciado en Rusia, el país del ajedrez.
Pasó varias temporadas allí, donde conoció a sus grandes figuras.
De hecho, el se encontraba muy a gusto en aquellas tierras donde se le trataba con mucho respeto y admiración
Incluso su último y definitivo amor fue una princesa rusa, Olga Chegodaev, con la que se casó.
Recordemos que el mas famoso biógrafo de este gran ajedrecista ha sido un ajedrecista soviético, Vassili Panov.
Y para mayor homenaje internacional (y esto lo saben incluso pocos ajedrecistas) la FIDE estableció el 19 de Noviembre, el día de su nacimiento, como Día Mundial del Ajedrez, desde 1988, cuando se cumplían cien años de este.
Está claro que la fascinación por el gran cubano, es a nivel mundial, no es una obsesión "latina".
Sencillamente, los latinos lo admiramos, por los mismos motivos que el resto de la humanidad.
Solo que lo sentimos más cercano.
Hace 70 años que José Raul Capablanca está muerto y sepultado.
Pero para aquellos que aman el ajedrez, está absolutamente vivo...para siempre.
"Capa", hasta en la tumba es el Rey... |
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