Medina, junto a Arturo Pomar (del que hablaremos en el siguiente artículo), tiene el honor de ostentar nada menos que 7 títulos de campeon de España, y 4 subcampeonatos.
Desde 1944 a 1966, durante 22 años, ambos se han alternado en el trono, dejando pocos huecos para los demás en ese tiempo.
Con diferente escala, recuerda a esa rivalidad por el primer puesto mundial, también durante casi dos décadas, entre Karpov y Kasparov, con un Korchnoi en medio.
Medina, del cual decían que la modestia era uno de sus dones, ha tenido el privilegio de ganarle partidas a tres campeones del mundo : Alekhine, Euwe, y al mismo Fischer, al cual venció en un torneo de partidas rápidas.
Y en los diez años que estuvo viviendo en Venezuela, fue tres veces campeón del país hermano, ganador de un Open de Estados Unidos y de los Juegos del Caribe.
Vamos, hizo lo que se llamaba antes hacer las américas
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| Medina en el Torneo Paris-Baecelona en 1949 |
Por si fuera poco currículum, este barcelonés además, fue olímpico en cinco ocasiones.
Motivos hubiera tenido para ser engreido, digo yo...
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