Armenia, el país más pequeño de los que tenían posibilidades al primer puesto fue el que se llevó el gato al agua, lo cual demuestra que no siempre ganan los poderosos.
Tener al mejor jugador del mundo de los que participaban, en sus filas -Levon Aronian-, ha tenido mucho que ver.
En cuanto a España, la remontada nunca llegó, sino que se solo consiguieron unas tablas y luego una derrota, -los hombres- y dos derrotas consecutivas las mujeres, que nos arrojaron al puesto 37 y 32 respectivamente, muy lejos de las perspectivas iniciales, bajando mucho ambos del puesto del que partían.
Es el precio que hay que pagar por fallar en los momentos decisivos, pero la competición a alto nivel es muy dura y puede pasar.
Nuestro primer tablero, Paco Vallejo ha sido nuestro máximo anotador con 7 puntos sobre 11 (63%), y convirtiéndose en el 20º mejor primer tablero de la olimpiada.
Miguel Illescas ha obtenido el 17º mejor tercer tablero, y Manuel Perez Candelario nada menos que el 7º puesto al mejor quinto tablero.
El punto débil del equipo, ha sido nuestro 2º tablero, Iván Salgado con una actuación floja con solo 3.5 puntos sobre 8 posibles (43.7%). Otra vez será, es muy joven y está en ascenso.
Han tocado equipos muy fuertes como el checo -con el primer tablero (Navara) con más puntos conseguidos de la olimpiada-, el ucranio y el armenio que son medallas de oro y bronce, o Israel con el subcampeón del mundo Boris Gelfand. No, no ha sido un camino de rosas.
Cuba es el primer país latino, consiguiendo un meritorio 11º puesto, seguida de Argentina en el 22, ambos mejorando sobre su ranking inicial.
En la parte femenina, las vencedoras fueron las mujeres del fortísimo equipo ruso las que se llevaron la medalla de oro.
La siguiente Olimpiada será en Tromso, Noruega, donde esperamos que Magnus Carlsen tenga mucho que decir, y que España lo vea desde un puesto cercano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario