Séptima ronda. Agridulce jornada

Paco Vallejo sucumbió ante el formidable Ivanchuk en la única partida que desniveló la balanza. Las otras tres acabaron en tablas, a pesar del esfuerzo de los españoles por forzar una victoria al saber el resultado de su primer tablero. 

Paco Vallejo, pegándose con los gigantes

Es lo que tiene defender el primer tablero. Te da la oportunidad de enfrentarte a monstruos legendarios, y tienes la posibilidad de ganarles una partida, pero también -lo mas normal- que no puedas evitar que te pasen por encima. 

Pero bueno, ya está hecho, que te quiten lo "bailao", Paco, se hizo lo que se pudo en una partida muy comprometida, y ahora a pensar en la siguiente, que tampoco es moco de pavo. 

Toca con Israel, y por lo tanto  Vallejo va a "bailar" con Boris Gelfand, todo un sub-campeón mundial, polémico, pero sub-campeón al fin y al cabo.

Pero Paco tampoco es manco. Promete ser interesante.

En todo caso, un resultado muy digno ante el equipo que parte segundo en el ranking y ganador de la medalla de oro de la anterior olimpiada.

Y como no hay mal que bien no venga -o eso dicen-, las chicas nos dieron una alegría al batir a Grecia después de una dura pelea  (2,5 a 1,5) y por lo tanto siguen escalando puestos.

Las españolas ganando a Grecia. 

Ya están novenas, han logrado introducirse dentro de idílico Top Ten. Mañana les toca con Francia, a priori asequible.

Unos y otras están vendiendo cara la piel, demostrando que el esfuerzo da sus frutos.

Todo un ejemplo a seguir.